La incorporación de nuevas tecnologías en la educación en áreas como la formación, investigación y gestión tiene una valoración inicial positiva. La educación no presencial representa mayores beneficios económicos que la educación presencial en niveles universitarios y de posgrado. El uso de nuevas tecnologías genera la necesidad de transformar situaciones mediante el buen uso de la inteligencia artificial y la informática aplicada en procesos de aprendizaje.